Search the Community

Showing results for tags 'aventura en la selva'.

  • Search By Tags

    Introduce etiquetas separadas por comas.
  • Search By Author

Found 1 result

  1. LEGACY EN CONSTRUCCIÓN - HEREDEROS Y FUNDADOR - - CAPÍTULOS - 1er. CAPÍTULO: Un sim muy "selvático" Amanece un nuevo día en Brindleton Bay y parece que el vecindario cuenta con un nuevo integrante aparecido directamente de la nada. Precisamente en el solar más grande de 64x64 que ahora ha quedado vacío como por arte de magia. ¿Un sim de dudosa procedencia con tan solo 8.000 simoleones en el bolsillo afincado en el terreno más extenso de la ciudad?... ¡Esto huele a LEGACY! Esperemos que esta vez ningún maldito bug termine destruyendo lo que con tanto esfuerzo este fundador consiga construir y llegue hasta la décima generación con la satisfacción del deber cumplido. El misterioso sim saca de su bolsillo un ladrillo de móvil y marca un número que parece conocer de memoria. Antes de que le diera tiempo a colgar una pantalla de carga salvaje aparecía y lo tele-transportaba a un nuevo mundo. Selvadorada, hábitat natural de las especies más venenosas conocidas hasta ahora por los sims... Arañas, chispones, abejas... Será el primer legacy en el que el fundador muera el mismo día de creado devorado por una planta carnívora en mitad de la selva. Al parecer tiene como aspiración convertirse en arqueólogo académico, lo que supondrá vivir a caballo entre los dos mundos hasta que consiga completarla PORQUE SÍ, como todo buen legacy y fundador-heredero que se precie debe cumplir con este requisito. No solo eso, también nos hemos propuesto como reto completar las dos colecciones de objetos Omiscanos antiguos y la de tesoros Omiscanos. Así que nos queda mucho camino por delante. Virgilio (que así se llama nuestro portentoso fundador) aterriza en la plaza del pueblo. Una chica dentro del puesto de comida pega voces intentando llamar la atención de los turistas que pasan por allí. Todo lo que oferta parece bastante exótico pero las condiciones de higiene y mantenimiento resultan bastante deficientes. Con este calor y humedad selváticos no creo que dejar el plato del día a la intemperie sea precisamente lo más apropiado. Dejando al margen la imperiosa necesidad de control sanitario que este lugar está pidiendo a gritos, la chica que lo atiende parece bastante desenvuelta... ...Y por qué no decirlo, tremendamente atractiva. Virgilio avanza discretamente hacia el puesto pero parece que la atractiva vendedora es de todo menos discreta. - ¡Buenos días! ¿Le apetecería probar unos pasteles de palmito? ¡Están de muerte! - ¿Hola? ¿Es a mí? Sí, bueno... No, no tengo mucha hambre, solo estaba... - Mirando, ya. No importa, si necesitas algo más aquí estoy. - En realidad acabo de llegar, ando un poco perdido y no sé dónde podría encontrar la oficina de turismo. - ¿Oficina de turismo? ¡Aquí no existe nada parecido! Si necesitas información no dudes en consultar con los lugareños, podrán proporcionarte todo el material e información que necesites. ¿Sabes algo sobre la cultura de Selvadorada? - Ni idea, pero me intriga bastante... - Tómate tu tiempo para hablar con la gente del pueblo. Nuestra cultura y costumbres son muy importantes para nosotros y que la gente de la ciudad conozca y se empape de ellas es todo un elogio. Así es como descubrimos que existe una habilidad llamada "cultura de Selvadorada" que se adquiere interactuando con los sims del "nuevo mundo". Tiene 5 niveles y a medida que vayamos avanzando se desbloquearán nuevas opciones. ¡Nuevo reto para Virgilio en esta larga travesía! Selvadorada posee una naturaleza y atractivo que atrapa. Está rodeada de una densa vegetación en la que Virgilio tendrá que adentrarse para descubrir los secretos de los antiguos Omiscanos y para hacerlo tendrá que estar preparado. Los peligros que acechan en la selva no son pocos precisamente... Al llegar a casa Virgilio decide comprar un libro sobre arqueología para familiarizarse. Los principios siempre son duros y este no iba a ser menos. Antes de que anocheciera y teniendo en cuenta que no tiene ni la más remota idea de cómo freír un huevo, decide acercarse al puesto de comida cruzando los dedos para encontrarse con la misteriosa chica que lo había atendido aquella misma mañana. Pero le atiende Braulio, un señor mayor con bigote. Mala suerte, tendrá que conformarse con una arepa rellena de perico. Aquella noche seguiría investigando hasta caer rendido, pero merecería la pena. Con un nivel 2 en la habilidad ya podía estudiar objetos antiguos y buscar pistas para mejorarla. ¡Al menos no partía de cero! Por la mañana Virgilio ya estaba listo para adentrarse en la peligrosa selva por la que accedería a través de la puerta de Belomisa. Desde su llegada había ido recolectando extintores y varios tipos de repelentes para no tener sorpresas una vez estuviera dentro y no tuviera oportunidad de salir. Iba hacia lo desconocido ya que tampoco había preguntado en el pueblo qué le esperaría detrás de aquel matojo de malas hierbas y tampoco podía hacerse una idea. - Bueno, ya que hemos llegado hasta aquí... - dijo Virgilio en un suspiro. Virgilio coge el machete con puño firme y empieza a cortar toda la hiedra que bloquea el acceso. Con cada machetazo aparecen de nuevo montones de enredaderas, lo que parecía bastante simple al principio se está convirtiendo en algo bastante tedioso. Aún así sigue decidido a llegar hasta el final y un poco de mala hierba no va a frenarlo ahora. Al cruzar el portal una luz muy brillante lo deja medio aturdido. No sabe dónde está, no tiene ni idea de lo que ha pasado pero por arte de magia se descubre ante él lo desconocido. Descubre que hay varios portales y algunos montículos de tierra bastante sospechosos parecen esconder monedas y pedazos de algunas reliquias. El sueño de su vida está aquí, Virgilio no cabe en sí de gozo. Justo en frente de la entrada hay un árbol frutal que le llama mucho la atención. Decide recolectar el fruto que al parecer en el pueblo llaman "aguacate", además de exótico suena realmente delicioso. Podría guardar alguno para plantar más tarde en su vuelta a casa, creo que en Brindleton Bay se pagaría una fortuna... El paisaje que lo rodea parece bastante hostil. Árboles enormes y bien frondosos, espesa vegetación... Pero al fondo se oye algo particular y cuando Virgilio llega se da cuenta de que está justo en las famosas cascadas Omiscanas. Cuenta la leyenda que todo sim que pase a proximidad de ellas obtendrá el estado de humor coqueto por las vistas tan ideales que estas ofrecen. El cuadro es realmente idílico, perfecto para una pareja de recién casados en busca de aventuras o la coartada perfecta para una muerte por quiqui... ...Y con esta altura incluso podría servir de coartada para la muerte accidental de algún sim molesto... Virgilio encuentra un montón de tierra. Raudo y veloz se abalanza sobre él para empezar a removerlo. Quién sabe... ¿Y si entre los restos se escondiera alguna baratija que pudiera ayudarle a salir del paso? Porque os recuerdo que no tiene ni oficio ni beneficio y que los 8.000 simoleones con los que llegó a Brindleton no son eternos... Tendrá que dedicarse a revender las piezas que encuentre para poder sobrevivir. Virgilio es lo que se conoce comúnmente como "un muerto de hambre". Mientras excava su mente se desata. Empieza a imaginar todos y cada uno de los escenarios posibles... ¿Será dentro de estos montones de tierra compacta donde se esconden todas esas reliquias sumamente valiosas? ¿O habrá algo más? El carácter solitario de Virgilio lo ha privado de la más valiosa información, la de la gente del pueblo, que podrían haberle contado que efectivamente hay un templo secreto entre tanta maleza y que muchos de los objetos más cotizados en los mercados de pulgas se encuentran dentro de él. Afortunadamente el solo hecho de poder estar en este lugar a Virgilio lo llena de paz así que la tarea no le toma mucho tiempo realmente... Mientras caminaba por el sendero observando las impresionantes ruinas, la visita inesperada de algunos "habitantes" de la selva casi le cuesta un infarto. Muchos de estos animales, lejos de ser inofensivos, son tremendamente huidizos (por fortuna para Virgilio) así que en lugar de preocuparse por bestias de casi dos metros de largo debería de hacerlo de los pequeños visitantes que inundan la selva... El segundo portal, desde el cual se pueden observar las cascadas de una forma inigualable, estaba repleto de esa molesta maleza que tanto caracteriza a este paisaje. Ni corto ni perezoso saca su machete y se lía a dar machetazos a diestro y siniestro creyendo que así el trabajo se hará más rápido, pero no. La mala pata de Virgilio hace que el machete se rompa justo cuando ha terminado de "limpiar" el acceso... ¿Esto qué significa? Que la aventura se acaba por hoy hasta que no consiga comprar otro en el mercado. Tendría la posibilidad de seguir con las manos pero su lado perfeccionista está muy por encima de su faceta ambiciosa. Poco a poco se familiariza con el cincel y cada vez le cuesta menos desenterrar lo que encuentra a su paso. Ya ha llegado al nivel 3 de la habilidad arqueología y ahora podrá autentificar todos los objetos antiguos que descubra en la aventura. Esto significa que los objetos sin autentificar que rondan los 60 simoleones pueden llegar a valer más de 200 una vez autentificados. Puede resultar bastante tedioso pero la recompensa es bastante superior y en su situación se agradece. En su travesía se cruza con otro árbol, este le resulta bastante curioso porque cada uno de sus frutos posee un color diferente. Decide guardarlos en la mochila para después preguntar en el pueblo antes de arriesgarse a probarlos y que le de una embolia. Ya casi ha terminado de analizar todo cuanto le quedaba pendiente y el resto de entradas están bloqueadas así que se pone manos a la obra y comienza a tomar apuntes para después acordarse de la posición exacta donde ha encontrado cada montículo. Quizás así la próxima vez ya tenga la mitad del camino hecho. Una última foto... ... y de vuelta a casa estas impresionantes vistas. Habiendo atravesado el sendero y estando a las puertas de la selva, Virgilio había perdido su preciado machete. Era hora de volver a la plaza para conseguir otro y preguntarle al tendero si tenía un repelente anti-chispones para pasar la noche ya que en el cuchitril en el que se hospedaba eran comunes los ataques de estos y de murciélagos antropófagos (que como dato curioso, en griego significa literalmente "aquel que come hombres", yo solo digo eso). Curioseando por los alrededores había descubierto una mesa de arqueología que estaba colocada a un lado de la plaza para uso y disfrute de los más aventureros. Y allí que fue él decidido a desempolvar aquel enorme trozo de tierra que escondía en su interior quizás uno de los tesoros más preciados... Era enorme, le tomaría su trabajo, pero estamos hablando de decenas... ¡No, qué digo! ¡CIENTOS de simoleones en juego! Y cuando el hambre llama a tu puerta simplemente cruzas los dedos, tiras hacia adelante y haces todo cuanto esté en tus manos para poder comer un buen plato caliente... Bueno, eso y pagar las facturas, claro. Que aunque estemos en Selvadorada siguen llegando, por cierto. Ya casi estaba, lo había conseguido... Pero... ¡¿QUÉ RAYOS ES ESTO?! ¿Una máscara de Khaas FALSA? ¿En serio? Virgilio no las tiene todas consigo, en fin... En lugar de cientos se tendrá que conformar con 40 míseros simoleones que le servirán para pedir un plato de arepas en el puesto de la plaza. De vuelta a casa, por fin tras un duro día de trabajo, Virgilio se dispone a cenar uno de esos tristes platos para microondas... ... La guinda del pastel. Mañana será un día grande, seguro... Solo queda cerrar los ojos y rezarle a los dioses Omiscanos para que lo protejan en esta peligrosa aventura. ¿Cómo le irá a Virgilio en la selva? ¿Conseguirá encontrar alguna reliquia? Y lo que es más importante, ¿conseguirá algo de dinero o a la vuelta a casa le espera un frío y húmedo puente en Brindleton Bay? ¡Todo esto y mucho más en el próximo capítulo!

Uniendo Simmers desde 2005

La comunidad Sim de habla hispana puede disfrutar en Actualidad Sims de un lugar donde divertirse y compartir experiencias en un ambiente familiar.

Llevamos más de una década uniendo a Simmers de todo el mundo y colaborando en grandes proyectos.